USHA ESÚN

Comienza a practicar Yoga con 13 años buscando paliar un vacío lleno de interrogantes de una espiritualidad heredada sin fuerza.
Sus comienzos fueron a través de la línea de Sivananda. Sembró las semillas de su búsqueda mística
Fue la primera vez que leyó el Bagavad Gita, animada por su profesor Kailash con quien disfrutaba de inspiradoras charlas después de la clase.
Ansiaba tanto la llegada del momento de practicar como la conversación con Kailash después de la clase

Este primer contacto con el yoga fue decisivo. Algo más tarde llego a Sanatana Dharma en Zestona, Guipúzcoa, donde conoció a su Maestro Madhava que con su estilo sencillo, directo y desprovisto de todo adorno fue grabando su enseñanza en ese lugar que no está asociado a la memoria…

Como suele suceder cuando se encuentra un lugar que nutre lo esencial… cesó la búsqueda

Se formó durante tres años seguidos; curso de profesores 2 años, donde además de estudiar en profundidad la Bagavad Gita y los Sutras… se estudiaba también el Evangelio de San Juán

En el Ashram de Sanatana Dharma se fueron grabando a fuego lento las bases para no perderse en los fuegos de artificio que también abundan en el mercado espiritual

Recuerda cada viaje a Zestona y de Madhava sus sabias enseñanzas pero sobretodo la actitud de servicio… después vino el curso de Meditación Suddha Raja Yoga… y tras esos años tuvo la mayor de sus iniciaciones: la maternidad.

Es mamá de 2 niñas maravillosas que ponen a prueba cada día de que está hecho su amor.

En la actualidad se siente enormemente bendecida. Desde que llegó al Happy Yoga en 2014 tras un enamoramiento a primera vista en 2009 desde Valencia, su dedicación al Yoga es exclusiva.
Encantada de formar parte de esta familia yoguica, de haber aprendido a aterrizar el yoga de la mano de Isa y Fedo y elevar el corazón por encima de todo el caos y cacofonía.

Vive en un pueblecito cerca de un bosque, aprendiendo a prescindir de lo superfluo, con muchas contradicciones… pero buscando la coherencia a pesar de ellas.
Bajando las revoluciones…